Y para acabar este blog, aquí es la fotografía de una calle desierta a lo largo del Támesis. Una calle cerca de Pimlico, y que va hasta el Tate Museum (no el moderno). Me gusta mucho esta fotografía porque me recuerda el estado de cansancio en el que fui casi todo el tiempo en Londres. Parece que esta ciudad quería que duerma mucho. Espero que te gusto mi blog. Un saludo
Esto es una momia de vaca que he visto en el British Museum y que viene de Egipto. Saque esta foto porque me hizo mucho reír el concepto de momificar a los animales. Tengo una foto de gatos y de pájaros momificados también. La idea era acompañar el muerto con animales para que sea protegido y que pueda comer en el mundo de los murtos. Me gusto la evolución del estilo de las momias, porque decidieron hacer momias para animales, y después, tuvieron la idea de pintar la cara del muerto sobre su sarcófago. Me hizo sonreír esta idea porque los egiptanos daban mucha importancia a la apariencia de sus muertos y casi era como un desfile de moda cuando penetré en la sala donde hay las momias. Parece que rivalizan de belleza.
Esto es la mejor comida en Londres. Es un restaurante en Finchley Road que se llama "Sushi O", al lado de la estación de Finchley, y realmente, tienes que ir a comer allí. El cocinero es un real artista que crea cosas que nunca he visto en mi vida (y a mi me gusta mucho la comida japonesa). En Dublín hay un otro restaurante japonés en Temple Street que es magnifico, pero no es bueno como este en Finchley. Por ejemplo, puedes comer "roll" con anguila, cangrejo, fritos, con una salsa muy buena, y siempre con una presentación magistral. Además, cuando consideran que tienen retraso, te ofrecen un plato con sushi muy originales. Y consideran que tienen retraso después dos minutos... Fui tantas veces en este restaurante que ahora me conocen y me ofrecen cosas cada vez. Discutí con el cocinero que es muy simpático, y también podemos llamarles para que nos traen la comida. Te aconsejo tomar el Vulcano (muy caloroso) y el Gogo. El Titánico (aquí en la foto) es muy hermoso pero difícil de comer (hay muchas cosas en una sola porción).
El metro de Londres es impresionante si consideramos su nivel de limpieza, en comparación con el metro parisino. Aquí, paradójicamente, he elegido una fotografía en la que se ve el metro muy degradado, pero es la peor situación que he visto en cuatro meses. En Paris se puede ver cosas mucho mas chocantes. Las políticas urbanas de estas dos capitales son muy diferentes.
En Paris, hay barrios muy pobres en el centro de la ciudad, para garantizar una sociedad mixta. Así, puedes cruzar un barrio muy rico y, una calle después, encontrarte en un barrio muy pobre. En Paris vivía muy cercano de la escuela (dos minutos), justamente en una calle que separaba los ricos de los pobres, y era muy interesante comparar las dos atmosferas. Además, en Paris, no hay personas que controlan a la entrada de los transportes públicos. Así, los mas pobres no pagan los transportes y los que viven en las suburbios pobres pueden venir en Paris mucho mas fácilmente que en Londres.
En Londres, como lo dije, hay controles para verificar que cada uno tiene una carta de transporte. No se puede fraudar. Así, los viajeros no pueden entrar en Londres si no pagan algo como cuatros libras todos los días. Mejor dicho, los que no tienen un mínimum de ciento veinte libras por meses no vienen en el centro de Londres si no ganan bastante dinero. Y es el caso de muchas gentes. Así, no hay muchos pobres en Londres, y eso se ve en la edad media de la población, en su origen étnica, y en sus ropas. La sociedad en Londres no es muy mezclada.
No se lo que es mejor : en Francia pienso que el sistema es mas justo, pero en Londres, los habitantes pueden decir que no hay mucha inseguridad. Esto es una cuestión filosófica que se traduce en la política real.
Sobre este punto, la tesis de Rawls en La Teoría de la Justicia es muy aclaradora. Rawls utiliza una experiencia ficcional para saber si deberíamos alentar las políticas de justicia o no. Imagina un mundo en el que los humanos han de elegir, antes de su nacimiento, el nivel de riesgo que van a conocer, y las diferencias que van a ocurrir entre los mas ricos y los mas pobres. Y Rawls quiere saber : van a ser grandes estas diferencias o no? Lo que aparece es que los individuos quieren minimizar el riesgo, y, como no saben si van a vivir pobres o ricos, disminuyen las desigualdades, hasta que sean soportables para los más pobres. Así, en un mundo construido democráticamente por todos sus actores, las injusticias son muy pequeñas. Por consiguiente, esta política justa debería ser aplicada en el mundo real. Y la conclusión de Rawls es que el tiquete de metro en Londres deberías ser menos caro.
Esta fotografía me hace reír para dos razones :
1) primero la historia del nombre de este edificio me parece ser sin interés : se llama Big Ben porque el hombre que tocaba la campana se llamaba Ben y era conocido por muchas gentes.
2) segundo, es una prueba, como si faltaban pruebas, de que no se sacar fotografías.
Quizás puedo justificar la mala calidad de esta fotografía por una voluntad de ser original, tratando de crear un sol de noche con esta luz surrealista que parece aclarar la torre, pero... la realidad es que fue totalmente borracho con Tomas y otros amigos, y que no pudimos sacar fotografías sin reír ni caer. Mejor dicho, esta fotografía es un milagro, considerando el contexto alcohólico que marca la historia de esta noche.
Para empezar el relato de mi vida en Londres, he elegido esta noria, de noche, que se refleja en el agua del Támesis, ya que me parecía magnifico al principio de mi viaje aquí, y que, ahora, me aparece como el símbolo de una vida que ya me echo de menos. Me fui con mi novia a este puente de Londres en el que se puede ver, por un lado, la noria, y por un otro lado, la City, que adivinamos con sus rascacielos, y con la famosa torre que acaba con un pico en su parte superior, y que recuerda Barcelona, como si fuera un rasgo característico de las ciudades ancladas en la modernidad económica. Bien se ve que esta noria no se parece con ningunos edificios : su reflejo en el agua es único, así que es sur color, un azul brillante que puede evocar numerosos sentimientos. Me pareció interesante comparar las dos visiones que tengo de este monumento : la visión del turista cuando llego en Londres, y mi visión actual, la de un habitante efímero de la capital británica. Así, cuando la vi por la primera vez, me hizo pensar en la alegría de los que descubren la ciudad desde une punto de vista alto y superior. Me sintió como un conquistador que iba a ver su terreno de casa, de manera global, antes de atacar. Ahora, después unos meses viviendo aquí, no tengo esta impresión de conquista, sino la nostalgia del extranjero que no quiere volver a su país, ya que pienso ahora a la vida nocturna de Londres, y a la atmosfera calma y agradable... iMejor dicho, esta fotografía es un resumen sentimental de mi llegada y de mi futura salida de Londres, pero entre estos dos momentos, muchas cosas ocurrieron!
